Casa del mundo

Dudas ausentes y perdidas
En el vacío infinito
Y en los pasillos
Una pasarela a tu habitación
De piedra.

Porque te pasa la noche
En los dedos y no te escondes
Detrás de la puerta.

En una bombilla
De todo bien,de todo mal
Misma fuente
De incandescencia,
Serà  Dios quizás,
Quizá la noche,
Que es yo,
Que eres tu,
Que es nada.

Se desprende de las nubes
un rumor de besos.
El pomo se abre,de todos modos,
De toda forma
Siempre que no haya cerradura.

A veces  pensativo te quedas
 Mirando por la ventana
Aunque ya no seas tu
El que mira
Ni sea yo el que se queda mirando.

Es cierto que ya volaron hojas
En esta patria de árboles con rostro
Que ya no somos nosotros
En la lejanía de los años
Y en cambio,
Somos más nosotros que nunca.


Como la imagen en el espejo
Ya espesa que no interesa,
En el cuartel de invierno
Unas veces te siento
Como un acantilado
Y otras como un reino
Aûn no conquistado.


En esta era insomne
De embarcadero y peces de colores
Hoy me siento fuera del delírio
Como una ola.


Tu ojos  se caen a veces
Como las hojas de otoño ,
Y otras veces se abren
Como la primavera.



Unas veces siento que la tierra
Puede tragarme dentro y otras
Me siento tan alto
Que puedo tocar estrella .


Intento no ser aquel que  no mira al otro,
Y las cosas  sólo las juzga
Con ceguera sorda,
Tu cuerpo me enseña
Que todavía soy demasiado joven
Para no escucharlo todo,
Para no verlo todo,
Para no amarlo todo.

Es mi amor incalculado,
Una cifra superior a infinito,
Una pregunta punzante,
Una respuesta de silencio.