domingo, 25 de octubre de 2020

Tiempos.

 Tiempo de relojes sin horas,de ventanas abiertas para que se escape el delirio.De ordenar las ideas como los estantes,de mojar pan en el vino.

Tiempo de aislo,de pensamiento de humo que se escapa por la chimenea,de gota de agua que baja por la cañería hacia el mar de todos.

Tiempo de coger flores del precipicio para perfumar todos los rincones.Tiempo de amor en  la cocina.De leernos el alma al borde de la estufa.

En el baño explotan la verdades como las burbujas de espuma.

La vida es un contagio,una epidemia.

Ahora sacar al perro,sacar la basura como un hábito para recordar la orilla.Luego manifestarse  como un fantasma  por las avenidas .

 A veces contaminarse de un ataque de risa como un disparo de niño, que pasa de largo como un cometa.

Tiempo muerto,escaleras de los sueños,me subo al tejado como un  pájaro que se queda sin exilio.

Tiempo de toque de queda,a veces diminuto,a veces inabordable.Tiempo de silencio y sigilo.

Tiempo de la verdad absoluta,de ser ajeno  por colores,de por contrastre hacerse enemigo .

De no traspasar la frontera del otro,de no tender la mano como la ropa,de no traspasar su tapia,de no conocer su tarde,de no comprender su refugio,de no aprender del vecino.

A veces una estrella de punta ,un incendio como una hoguera de frío,los dioses sueñan con  los hombres porque temen su locura,porque les espanta su peremne estatua ,en el eterno cambio del río. 

 Tiempo sin tiempo ,para parar en la carrera interminable  hacia ninguna parte,para  hacer un pequeño desvio , tiempo de amor al borde del camino.

Tiempo interno,de mañana y noche, de segundo y siglo.Tiempo de tierra y viento ,acelerado como el mundo,frágil como el fino hilo.

Tiempo de contemplarnos como a  los peces del pasillo,tiempo de recordar quien somos aunque ya no seamos los mismos.


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