George Orwell describió una sociedad muy especial en su profética novela 1984, publicada a finales de los años 40. El concepto Gran Hermano, hoy un reality de televisión para gente ociosa, describía en su momento a un vigilante omnipresente, que nunca pierde de vista a cada uno de los elementos de una sociedad distópica. ¿Cómo está el mundo seis décadas después de la novela de Orwell? ¿Existe la figura de ese ojo gigante que todo lo ve?
Todo es susceptible de ser escuchado y observado, desde esas comunicaciones que planean delitos hasta las confesiones de amor privadas entre dos amantes. Secretos industriales, decisiones judiciales y acuerdos políticos están al alcance de estos macroyentes.
Todo es susceptible de ser escuchado y observado, desde esas comunicaciones que planean delitos hasta las confesiones de amor privadas entre dos amantes. Secretos industriales, decisiones judiciales y acuerdos políticos están al alcance de estos macroyentes.
Pactos secretos entre Estados, interpretaciones erróneas de las interceptaciones y acusaciones a personas inocentes han hecho que esta Gran Tela de Araña haya extendido sus redes más allá de los límites que vislumbraba Orwell en su novela.
George Orwell no tuvo que buscar la inspiración para escribir '1984' muy lejos de su cotidianeidad. La Policía británica estuvo vigilando durante más de 12 años al creador del Gran Hermano, según documentos secretos de la época que acaban de salir a la luz en el Reino Unido.
Mientras Orwell ideó un mundo en el que los regímenes totalitarios lo controlan absolutamente todo, sus pasos fueron seguidos de cerca por la Policía Metropolitana de Londres, informa 'The Guardian'.
El escritor, héroe del movimiento de izquierdas en el Reino Unido, despertó las sospechas de las fuerzas del orden cuando en 1936 emprendió un viaje al norte de Inglaterra para estudiar las condiciones de vida de la clase trabajadora, con el fin de escribir su obra 'El camino a Wigan Pier'.
El entonces jefe de la Policía de la localidad de Wigan, Thomas Pey, advirtió a Scotland Yard de que Orwell, cuyo verdadero nombre era Eric Blair, se alojaba en "un apartamento en un barrio de la clase obrera" relacionado con el Partido Comunista.
"Por su estilo de vida, parece que es un escritor o que tiene alguna conexión con la literatura puesto que dedica la mayor parte del tiempo a escribir", informó en ese momento Pey.
De las actividades de Orwell en Wigan, el comisario comunicó que "ha estado recogiendo información local como nombres de iglesias, y también ha estado preguntando acerca de las minas y las fábricas".
Según los documentos secretos desclasificados, Orwell era un hombre prácticamente arruinado cuando empezó a trabajar en la sección india de la cadena BBC en 1942 que "vestía con un estilo bohemio tanto en la oficina como en sus horas de ocio".
Mientras Orwell ideó un mundo en el que los regímenes totalitarios lo controlan absolutamente todo, sus pasos fueron seguidos de cerca por la Policía Metropolitana de Londres, informa 'The Guardian'.
El escritor, héroe del movimiento de izquierdas en el Reino Unido, despertó las sospechas de las fuerzas del orden cuando en 1936 emprendió un viaje al norte de Inglaterra para estudiar las condiciones de vida de la clase trabajadora, con el fin de escribir su obra 'El camino a Wigan Pier'.
El entonces jefe de la Policía de la localidad de Wigan, Thomas Pey, advirtió a Scotland Yard de que Orwell, cuyo verdadero nombre era Eric Blair, se alojaba en "un apartamento en un barrio de la clase obrera" relacionado con el Partido Comunista.
"Por su estilo de vida, parece que es un escritor o que tiene alguna conexión con la literatura puesto que dedica la mayor parte del tiempo a escribir", informó en ese momento Pey.
De las actividades de Orwell en Wigan, el comisario comunicó que "ha estado recogiendo información local como nombres de iglesias, y también ha estado preguntando acerca de las minas y las fábricas".
Según los documentos secretos desclasificados, Orwell era un hombre prácticamente arruinado cuando empezó a trabajar en la sección india de la cadena BBC en 1942 que "vestía con un estilo bohemio tanto en la oficina como en sus horas de ocio".
La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y el FBI han tenido acceso directo y de manera secreta a los servidores de gigantes tecnológicos como Microsoft, Google, Apple o Facebook desde los que han obtenido datos de sus usuarios que les permiten analizar y controlar sus movimientos y contactos, de acuerdo con un documento al que han tenido acceso The Washington Post y The Guardian.
Ambos diarios coinciden en que todas las compañías cooperaron de manera consciente en esta iniciativa que se lleva desarrollando desde 2007, aunque las empresas citadas han negado tener conocimiento de la misma. La información desvela una nueva extensión de las prácticas de vigilancia secreta del Gobierno de Estados Unidos, en plena controversia por la revelación del control de los registros de miles de llamadas ordenadas por la Administración a la compañía telefónica Verizon.
El programa secreto en el que supuestamente participaban las agencias de inteligencia y nueve importantes compañías de Internet –Microsoft, Yahoo, Google, Facebook, PalTalk, AOL, Skype, YouTube y Apple- fue bautizado como PRISM, de acuerdo con la información de ambos periódicos y jamás se había hecho público antes. “Los miembros del Congreso que conocían del programa estaban obligados por juramento a no revelar nada sobre su existencia”, dice el Post. “PRISM permite a la NSA recopilar el contenido de los correos electrónicos, de los archivos enviados o de las conversaciones de chat”, señala The Guardian. The Washington Post incluye también ”audios, vídeos y fotografías", dentro del paquete de elementos susceptibles de ser investigados.
El programa secreto en el que supuestamente participaban las agencias de inteligencia y nueve importantes compañías de Internet –Microsoft, Yahoo, Google, Facebook, PalTalk, AOL, Skype, YouTube y Apple- fue bautizado como PRISM, de acuerdo con la información de ambos periódicos y jamás se había hecho público antes. “Los miembros del Congreso que conocían del programa estaban obligados por juramento a no revelar nada sobre su existencia”, dice el Post. “PRISM permite a la NSA recopilar el contenido de los correos electrónicos, de los archivos enviados o de las conversaciones de chat”, señala The Guardian. The Washington Post incluye también ”audios, vídeos y fotografías", dentro del paquete de elementos susceptibles de ser investigados.
Edward Snowden, de 29, antiguo asistente técnico de la CIA y que en la actualidad trabaja para una empresa subcontratada por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), reconoció ser el autor de las filtraciones y asegura que facilitó la información porque no le parecían correctas las prácticas de la Administración y quería que los ciudadanos supieran cómo se atentaba contra su privacidad. Snowden dio a conocer su nombre un día después de que el máximo responsable de la inteligencia nacional, James Clapper, anunciara que iba a pedir al Departamento de Justicia una investigación criminal sobre el responsable de las filtraciones.
“No tengo ninguna intención de esconderme porque sé que nada de lo que he hecho es incorrecto”, dijo Snowden a The Guardian en una entrevista realizada desde Hong Kong, donde se encuentra, de acuerdo con el diario, el responsable de las filtraciones. En la entrevista, Snowden reconoce que fue hace tres semanas, mientras estaba trabajando en las oficinas de la NSA en Hawai, cuando terminó de preparar toda la documentación que luego remitió a los periódicos y que, acto seguido, le indicó a su superior que necesitaba tomarse dos semanas de vacaciones por problemas de salud. The Guardian asegura que ha sido el propio Snowden quien ha pedido revelar su identidad.
Snowden ha afirmado a The Guardian que eligió Hong Kong como lugar de refugio por su "vivo compromiso por la libertad de expresión y por el derecho a la discrepancia política". Al contrario que el resto de China continental, Hong Kong, una antigua colonia británica, tiene un tratado de extradición firmado con Estados Unidos desde la transferencia del territorio en 1997. Según el diario hongkonés South China Morning Post, este tratado permite a Hong Kong rehusar la extradición "si están involucradas la defensa, los asuntos exteriores, la política o el interés público esencial de la República Popular China".
El 'gran hermano' de Obama
“La NSA ha construido una infraestructura que le permite interceptar prácticamente cualquier tipo de comunicación. Con estas técnicas la mayoría de las comunicaciones humanas se almacenan sin un objetivo determinado”, explica Snowden a The Guardian.
El presidente de EE UU, Barack Obama, defendió la legitimidad y eficacia de los programas de vigilancia desvelados por Snowden asegurando que “habían prevenido muchos ataque terroristas”.
“No tengo ninguna intención de esconderme porque sé que nada de lo que he hecho es incorrecto”, dijo Snowden a The Guardian en una entrevista realizada desde Hong Kong, donde se encuentra, de acuerdo con el diario, el responsable de las filtraciones. En la entrevista, Snowden reconoce que fue hace tres semanas, mientras estaba trabajando en las oficinas de la NSA en Hawai, cuando terminó de preparar toda la documentación que luego remitió a los periódicos y que, acto seguido, le indicó a su superior que necesitaba tomarse dos semanas de vacaciones por problemas de salud. The Guardian asegura que ha sido el propio Snowden quien ha pedido revelar su identidad.
Snowden ha afirmado a The Guardian que eligió Hong Kong como lugar de refugio por su "vivo compromiso por la libertad de expresión y por el derecho a la discrepancia política". Al contrario que el resto de China continental, Hong Kong, una antigua colonia británica, tiene un tratado de extradición firmado con Estados Unidos desde la transferencia del territorio en 1997. Según el diario hongkonés South China Morning Post, este tratado permite a Hong Kong rehusar la extradición "si están involucradas la defensa, los asuntos exteriores, la política o el interés público esencial de la República Popular China".
El 'gran hermano' de Obama
“La NSA ha construido una infraestructura que le permite interceptar prácticamente cualquier tipo de comunicación. Con estas técnicas la mayoría de las comunicaciones humanas se almacenan sin un objetivo determinado”, explica Snowden a The Guardian.
El presidente de EE UU, Barack Obama, defendió la legitimidad y eficacia de los programas de vigilancia desvelados por Snowden asegurando que “habían prevenido muchos ataque terroristas”.
En un acto celebrado horas antes de reunirse con su homólogo chino, Xi Jinping en el rancho Mirage en California, el presidente fue tajante a la hora de señalar que ninguna de esas prácticas habían puesto en peligro la privacidad de los ciudadanos estadounidenses –recalcó que el registro de llamadas telefónicas no incluía el contenido de las comunicaciones, y que, en el caso del acceso a los servidores de los gigantes de Internet, únicamente se recopilaban datos de extranjeros en el exterior-, que en todo momento se había cumplido con los parámetros de la ley y que habían sido autorizados por el Congreso. “No se puede tener el 100% de seguridad y el 100% de privacidad”, dijo el presidente.
Este domingo, el presidente del comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Rogers, tachó las filtraciones de “muy peligrosas” y aseguró que han podido costar la vida de muchos estadounidenses. Su homóloga en el Senado, la demócrata Dianne Feinstein, aseguró, por su parte, que apoyará la decisión de Clapper de procesar al responsable de desvelar la información a la prensa.
Snowden no espera poder regresar a EE UU sin ser detenido. “Cuando decidí hacer esto, acepté el riesgo de acabar en prisión”, reconoce a The Guardian. “No puedes enfrentarte al país más poderoso del mundo y no tener en cuenta esta posibilidad. Si te quieren pillar, lo van a hacer”, asegura. No obstante, Snowden tiene claro que “no piensa esconderse” y que no va a “dejarse intimidar por el Gobierno de EE UU y su justificación de que lo que ha revelado es contrario al interés público”. “Pienso pedir asilo en alguno de los países que creen en la libertad de expresión y se oponen a minar la privacidad a nivel mundial”, señala.
The Guardian presenta a su fuente como una persona cuyo patriotismo e ideales se vieron seriamente defraudados por la constancia de la actuación del Gobierno hacia sus ciudadanos. Ese conflicto es el que le determinó a dar a conocer esas prácticas. "Yo no quiero vivir en una sociedad que permite este tipo de actuaciones”, dice Snowden. El extécnico de la CIA asegura que Obama está defendiendo “lo injustificable” cuando apela a la efectividad y legitimidad de las prácticas que él ha denunciado y confiesa sentirse decepcionado por la actitud del presidente. Snowden reconoce que él ya tenía conocimiento de estos programas antes de que Obama accediera por primera vez a la Casa Blanca, “Mucha gente votó por él, yo lo hice por un tercer partido pero creí en sus promesas. Iba a desvelar esta información entonces, pero esperé porque fue elegido. Pero continuó con las mismas políticas de su predecesor”, se lamenta.
Pese a todo, Snowden sostiene que lo que ha hecho ha valido la pena. “Me siento muy satisfecho y no tengo ningún remordimiento”, reconoce. El analista cree que el revuelo que han provocado sus filtraciones va a servir para cambiar la política actual. “Creo que ya han empezado a cambiar las cosas. Ahora todos son conscientes del grado hasta el que han llegado las cosas y están hablando de ello. Los ciudadanos tienen el poder de decidir si quieren sacrificar su privacidad a favor de la vigilancia del Estado”. Un debate que también ha aceptado el presidente.
Este domingo, el presidente del comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Rogers, tachó las filtraciones de “muy peligrosas” y aseguró que han podido costar la vida de muchos estadounidenses. Su homóloga en el Senado, la demócrata Dianne Feinstein, aseguró, por su parte, que apoyará la decisión de Clapper de procesar al responsable de desvelar la información a la prensa.
Snowden no espera poder regresar a EE UU sin ser detenido. “Cuando decidí hacer esto, acepté el riesgo de acabar en prisión”, reconoce a The Guardian. “No puedes enfrentarte al país más poderoso del mundo y no tener en cuenta esta posibilidad. Si te quieren pillar, lo van a hacer”, asegura. No obstante, Snowden tiene claro que “no piensa esconderse” y que no va a “dejarse intimidar por el Gobierno de EE UU y su justificación de que lo que ha revelado es contrario al interés público”. “Pienso pedir asilo en alguno de los países que creen en la libertad de expresión y se oponen a minar la privacidad a nivel mundial”, señala.
The Guardian presenta a su fuente como una persona cuyo patriotismo e ideales se vieron seriamente defraudados por la constancia de la actuación del Gobierno hacia sus ciudadanos. Ese conflicto es el que le determinó a dar a conocer esas prácticas. "Yo no quiero vivir en una sociedad que permite este tipo de actuaciones”, dice Snowden. El extécnico de la CIA asegura que Obama está defendiendo “lo injustificable” cuando apela a la efectividad y legitimidad de las prácticas que él ha denunciado y confiesa sentirse decepcionado por la actitud del presidente. Snowden reconoce que él ya tenía conocimiento de estos programas antes de que Obama accediera por primera vez a la Casa Blanca, “Mucha gente votó por él, yo lo hice por un tercer partido pero creí en sus promesas. Iba a desvelar esta información entonces, pero esperé porque fue elegido. Pero continuó con las mismas políticas de su predecesor”, se lamenta.
Pese a todo, Snowden sostiene que lo que ha hecho ha valido la pena. “Me siento muy satisfecho y no tengo ningún remordimiento”, reconoce. El analista cree que el revuelo que han provocado sus filtraciones va a servir para cambiar la política actual. “Creo que ya han empezado a cambiar las cosas. Ahora todos son conscientes del grado hasta el que han llegado las cosas y están hablando de ello. Los ciudadanos tienen el poder de decidir si quieren sacrificar su privacidad a favor de la vigilancia del Estado”. Un debate que también ha aceptado el presidente.
Todos los días nuestra información personal es rastreada, escaneada y almacenada en la Web y en la vida real. Alguien en algún lugar te puede estar observando, analizando cada uno de tus movimientos a cualquier hora.
El especial SÍGUEME SI PUEDES te conduce a un viaje en el que Aton Edwards, experto en autosuficiencia y preparación de emergencias, demuestra cómo borrar todas tus huellas para comenzar una nueva vida bajo el radar.
En los Estados Unidos, por ejemplo, existen más de 30 millones de cámaras de vigilancia grabando cuatro mil millones de horas de video a la semana. Si alguien quisiera obtener tu información personal… ¿Qué harías para detenerlos?
Aton ha estado enseñando a defender su privacidad a muchas personas durante más de 20 años; y en este programa compartirá todo sus conocimientos, comenzando con una simple sugerencia para cambiar la apariencia: “la confianza que deposites en tu disfraz es más importante que lo elaborado que sea“, así que escoge algo simple.
El estadounidense común y corriente está registrado en más de 200 bases de datos y la computadora es su puerta al mundo. Es importante cancelar todas tus cuentas, desde cuentas bancarias hasta subscripciones de películas y borrar toda tu información, incluyendo las fotos. Mantén las redes sociales y utilízalas para anunciarle al mundo que te mudas a un lugar al que en realidad jamás irías.
Desde emplear aparatos de espías hasta limpiar huellas, pasando por utilizar lentes de sol y gorras para tapar la cara en público, Aton nos demuestra que hagamos lo que hagamos y a donde quiera que vayamos, siempre hay alguien vigilándonos. Algo tan inocente como un paquete de comida puede contener un chip especial, utilizado en la tienda para propósitos de inventario, que podría ser rastreado hasta tu nuevo hogar. Las ventanas del automóvil también podrían delatarnos al vibrar cuando hablamos, algo que permitiría a un sistema de monitoreo a base de láser recoger esas vibraciones para posteriormente transformarlas en palabras.
¿Podrá la nueva identidad de Aton, junto a su nuevo y meticuloso estilo de vida, ser suficiente para detener a cualquiera que trate de buscarlo, invadiendo así su privacidad?
Aton ha estado enseñando a defender su privacidad a muchas personas durante más de 20 años; y en este programa compartirá todo sus conocimientos, comenzando con una simple sugerencia para cambiar la apariencia: “la confianza que deposites en tu disfraz es más importante que lo elaborado que sea“, así que escoge algo simple.
El estadounidense común y corriente está registrado en más de 200 bases de datos y la computadora es su puerta al mundo. Es importante cancelar todas tus cuentas, desde cuentas bancarias hasta subscripciones de películas y borrar toda tu información, incluyendo las fotos. Mantén las redes sociales y utilízalas para anunciarle al mundo que te mudas a un lugar al que en realidad jamás irías.
Desde emplear aparatos de espías hasta limpiar huellas, pasando por utilizar lentes de sol y gorras para tapar la cara en público, Aton nos demuestra que hagamos lo que hagamos y a donde quiera que vayamos, siempre hay alguien vigilándonos. Algo tan inocente como un paquete de comida puede contener un chip especial, utilizado en la tienda para propósitos de inventario, que podría ser rastreado hasta tu nuevo hogar. Las ventanas del automóvil también podrían delatarnos al vibrar cuando hablamos, algo que permitiría a un sistema de monitoreo a base de láser recoger esas vibraciones para posteriormente transformarlas en palabras.
¿Podrá la nueva identidad de Aton, junto a su nuevo y meticuloso estilo de vida, ser suficiente para detener a cualquiera que trate de buscarlo, invadiendo así su privacidad?

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