lunes, 17 de junio de 2013

La vida invisible.



El hombre invisible
habita en una imaginaria casa
a las afueras,
lejos de las horas inventadas.

Nadie ha oído hablar nunca del tipo invisible,
nadie ha visto su imaginaria casa,
nadie sabe cual es su inventado trabajo.

La lluvia de cedrón invisible
a veces crece de súbito

desde su imaginaria alma
 y así regresan las cosas invisibles
a su invisible mirada.

Y pasan los años de luz invisible
en la imaginaria estación
del pueblo inventado.

Y así ideas de niebla
rozan el corazón imaginario
con un invisible vacío extraño.


Y así anochece
su amor de perro invisible

acomodando su imaginario cuerpo
junto al fuego inventado

para dar paso al nuevo imaginario día
de su nuevo mundo creado.



.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

Verano dentro.

Tengo un verano dentro, un sol incombustible que me irradia los ojos. A veces un incendio una hoguera  que me broncea la piel  y me aclara e...