de calles de tormenta,
un pájaro de la suerte
se cambia de árbol.
El tiempo es un anciano
pasajero que va de mesa en mesa
preguntando la hora.
El mar calmo,frío
e invisible como el vodka.
Hugo refugiado en un parada
de autobus de madera
calándose los huesos hasta el tuétano.
Se imagina que una carroza de caballos
aparca de frente y un hombre vestido de gris
le dice que ya no hay autobuses en servicio.
Se imagina que igual es un caballero del siglo pasado ,
el teléfono se apaga,
se da cuenta que no hay enchufes en esa ruinosa caseta,
prefiere que cualquier fantasma se le manifieste.
En el puerto no queda ni un alma.
Los barcos solo traen peces y a menudo
algún romance escondido en la pupila
de los marineros
pero rápido se desvanecen en la oscuridad.
La vejez sobre una casa de ceniza.
Las palabras se las lleva el viento
Los habitantes calmos,fríos
e invisibles como el vodka.
Hugo se inclina y hay un hombre patidifuso y salpicado
al otro lado,le notifica que no hay autobuses.
Un hombre calmo,frío e invisible como el vodka.
En la niebla vaporosa se acerca el hombre de bruma.Hugo no matiza realmente su figura,solo distingue sus barbas.
Le petrifica la posibilidad de que aquel hombre sea un peligro inminente.
El hombre saca una pipa como un elefante y prende el tabaco con soltura destreza.
Hugo mira la hora,el tiempo no ha transcurrido,está lejos de todo y el vapor tapa las estrellas de la noche.
El hombre le mira con ojos fijos,le vuelve a notificar que no hay autobuses.
Hugo se pregunta a qué espera el hombre invisible,quizás el carruaje llegue pronto en frente de sus pies y el hombre se descubra cómo un viejo principe de otra era.
Quizás llegue su carruaje para llevarle a su castillo y refugiarse de tanta tormenta.
Le petrifica la posibilidad de que aquel hombre sea un peligro inminente.
El hombre saca una pipa como un elefante y prende el tabaco con soltura destreza.
Hugo mira la hora,el tiempo no ha transcurrido,está lejos de todo y el vapor tapa las estrellas de la noche.
El hombre le mira con ojos fijos,le vuelve a notificar que no hay autobuses.
Hugo se pregunta a qué espera el hombre invisible,quizás el carruaje llegue pronto en frente de sus pies y el hombre se descubra cómo un viejo principe de otra era.
Quizás llegue su carruaje para llevarle a su castillo y refugiarse de tanta tormenta.
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